jueves, 14 de febrero de 2013

Necesidad


En noches tan oscuras, frías y solitarias como ésta, tengo necesidad de ti...

Daría lo que fuera por no estar solo y tenerte ahora mismo a mi lado. Necesito de tu piel para sentir abrigo, de tu aliento para darme calor, de tus ojos y tu sonrisa para iluminar la noche, de tus caricias y besos para dormir, y de tu amor para realmente descansar, al saber que no estoy solo.

Se podría pensar que parte de mi necesidad de ti es sexual; pero no es así. Mi piel necesita de ti, mis manos, mis labios... Todo mi cuerpo necesita de ti; pero realmente es mi alma la que más te necesita.

Tu amor me transforma, me hace alguien mejor. Cuando estoy contigo lo que más me importa es verte feliz; pero si mis manos necesitan acariciarte, mis labios besarte, mi cuerpo sentirte y mi corazón amarte, es simplemente porque quieren devolverte un poco de la gran felicidad que tú les haces sentir.

Por eso esta noche y todas las que viva tendré necesidad de ti, porque necesito hacerte feliz...

lunes, 19 de noviembre de 2012

Quisiera


Quisiera ser un colibrí y volar a tus dulces labios para extraer todo el dulce elixir de su amor…

Quisiera ser la fresca brisa de la mañana para recorrer tu piel desnuda y dibujar tu silueta con suaves besos...

Quisiera ser el tiempo para que todos los momentos que esté a tu lado sean eternos y sus recuerdos jamás se borren...

Quisiera ser el aire que respiras para poder estar dentro de ti, muy cerca de tu corazón...

Quisiera ser tus sábanas para abrigarte todas las noches…

Quisiera ser tu canción favorita para que nunca me olvides y tus labios pronuncien cuánto me amas miles de veces...

Quisiera ser tu travesura favorita para que cada vez que me recuerdes te robe una sonrisa…

Quisiera ser todo lo anterior y más; pero lo que realmente quiero ser es el hombre que ames, que te haga feliz y pase toda su vida contigo...

domingo, 14 de octubre de 2012

Palabras


Hace unos años creía que cuando llegaban esos silencios al hablar no era por falta de un tema de conversación; sino porque no había nada más que decir. Todas las palabras habidas y por haber las había utilizado para tratar de explicarte lo mucho que te amo; incluso, inventé palabras para lograrlo.

Hoy, después de tanto tiempo y tantas experiencias, me doy cuenta que no me equivoqué del todo. Si callo no es porque no hay nada más que decir; sino porque me he dado cuenta que he hablado demasiado y más que las palabras, lo que importan son los hechos.

Hoy más que nunca sólo quiero callar, escuchar tu respiración, recostarte sobre mi pecho mientras te acaricio y vemos las estrellas. Quiero simplemente dedicarme a amarte...

domingo, 23 de septiembre de 2012

Volverás


Es tu culpa que no pueda descansar en las noches... Me acostumbraste a aprovechar la magia de la noche, su erotismo y su fresca brisa para hacerte el amor cada madrugada bajo las estrellas. Me hiciste adicto a tus caricias, tus besos y tus palabras de amor entre la obscuridad; a ese jugueteo entre sábanas que te hacía reír y gozar tanto; que te hacía feliz.

La vida es majestuosamente irónica: aunque está llena de injusticias, al final resulta justa. Tal vez ahora no estés conmigo; pero sé que tarde o temprano desearás volver, porque es muy distinto hacer el amor a tener simplemente sexo.

El cosquilleo, las caricias y los besos llegan a otro nivel; están llenos de ternura, cariño, respeto y admiración. Al penetrarte se unen algo más que nuestros cuerpos; se funden nuestras almas y se hacen una, porque ya no quieren estar separadas nunca más. El tiempo deja de ser un límite, para convertirse en un cómplice de este amor infinito.

¡Volverás! Se nota en tu mirada cuando se cruza con la mía; en tu semblante cuando te digo lo mucho que te quiero; en tu piel al estremecerse cuando la acaricio accidentalmente... Tú eres la única que puede detener esta locura. ¡No te limites! ¡No lo pienses! Ven y deja que mi amor… lo diga todo.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Vivir contigo


Es en tardes tan hermosas como ésta cuando más te extraño...

Ese sol naranja intenso dibujando en el cielo un hermoso arcoíris entre las aún presentes nubes de lluvia, esa sensación de humedad en el ambiente, el pasto más verde que nunca, las plantas llenas de gotas de rocío, el viento fresco de la noche ligeramente presente... Todo hace que te recuerde.

Te preguntarás qué tiene que ver eso contigo: ¡mucho! Es en momentos así cuando desearía que estuvieses aquí y pudiéramos compartir todos estos detalles tan hermosos, vivirlos juntos. Precisamente son estos últimos los que me recuerdan lo hermosa que es la vida y aún más lo hermosa que sería si la viviera contigo.

Me encantaría ver cómo se ilumina con el sol tu cabello, mientras juego con él; sentir tu piel estremecerse por el viento frío y húmedo, pero especialmente por las caricias que te doy; recostarnos en ese pasto húmedo mientras te lleno de besos; buscar el frío de pretexto para perdernos en el abrazo más intenso, y esperar a que salga la primera estrella, para pedirle como deseo que guarde como fiel testigo este juramento de amor.

Tal vez no sea esa típica velada romántica que hoy en día se tiene en mente, pero créeme que sería maravilloso tener la oportunidad de vivir un momento así de mágico contigo. No son los grandes logros los que hacen a la vida hermosa, es la vida misma la que es en sí hermosa; porque ésta está llena de momentos y detalles que la hacen especial y única… Y que mejor manera de vivirla que a tu lado.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Esa tarde


Aún recuerdo esa tarde en que te conocí. Recién comenzaba la primavera y aún se podía sentir el aire frío del invierno bajo ese intenso sol. Habría sido una tarde más hasta que pasó ese mágico suceso...

Un poco antes de que comenzara el ocaso fue cuando mis amigos y yo las encontramos; sin embargo, tú destacabas entre todas. Una fuerza descomunal atraía mi mirada hacia ti, no podía dejar de observarte ni un segundo. Aunque las palabras eran escasas, no eran necesarias. Bastaba con contemplarte para percatarme de lo especial que eres.

Al acercarse la noche, el viento frío del mar se adueñó de la playa y estremecía mi ser; no obstante, el resplandor de aquel sol naranja recorriendo tu silueta e iluminando tu cabello, la ternura en tu mirar, la delicadeza de tus labios y tu dulce voz me estremecían aún más... Me daban el calor que me hacía falta, igual que ese sol primaveral tan intenso, que pese al aire frío, llena de vida a las flores más bellas.

No sé cuándo vuelva a verte; pero sé que igual que cuando te conocí, será un momento especial... Tu belleza y tu ternura le robarán mi atención a los demás y me harán perder la razón cuando nos perdamos en el abrazo y el beso más cálidos jamás sentidos...